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Rosario a la Virgen de Guadalupe

Por la señal de la Santa Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición (2)
Señor Jesucristo, que por mi amor quisiste nacer en un pesebre y morir en la cruz, ¡qué grande ha sido mi deslealtad! ¡qué grande mi atrevimiento cada vez que he faltado a tu ley de amor! Tú, Señor, mostrándote misericordioso conmigo te manifiestas Dios, pues en tu ser infinito cabe infinita bondad. Imploro tu perdón tanto más necesario cuanto más pecador me confieso. ¡Perdón, Señor mío! Te ofendí y al considerarlo siento gran tristeza, pero al verte en la cruz, mi confianza renace, por eso, desde el fondo de mi alma, te digo como el salmista: ¡Apiádate de mi Dios mío según tu gran misericordia! Amén.
Ofrecimiento al Santo Rosario (3)
Acuérdate, ¡Oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido desamparado de ti. Animado por esta confianza, a ti acudo, oh Madre, Virgen de Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. Oh Madre de Dios, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.

Primer Misterio

Gloriosos: La resurrección del Hijo de Dios
«El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis ente los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24, 1-6).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La Encarnación del Hijo de Dios
«Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María» (Lc 1,26-27).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La oración en el Huerto
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”» (Mt 26, 36-39).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: El Bautismo en el Jordán
«Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”». (Mt 3,16-17)
Luminosos (Jueves)


Plegaria a la Virgen María (1)
Madre nuestra, te suplicamos que en las horas amargas de la vida, cuando la angustia y la aflicción nos lastimen, sepamos escuchar en lo íntimo del alma tu voz consoladora, como el dichoso Juan Diego en el Tepeyac. Concede a quienes contemplamos con fe tu bendita imagen de Guadalupe gozar por anticipado la felicidad que en la casa del Padre nos espera, a cambio de lo cual aceptamos sobrellevar con firmeza los trabajos que Dios nos enviare. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.

Segundo Misterio

Gloriosos: La Ascensión del Señor al cielo
«El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios» (Mc 16, 19).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel
«En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno”» (Lc 1, 39-42)
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La flagelación de Jesús atado a la columna
«Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: “Salve, Rey de los judíos”. Y le daban bofetadas» (Jn 19,1-3).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: Las bodas de Caná
«Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Dice su madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”». (Jn 2, 1-5).
Luminosos (Jueves)


Plegaria a la Virgen María (2)
Madre de Dios y Madre nuestra, te pedimos que así como en el Tepeyac te dignaste salir al encuentro de Juan Diego temeroso y apocado que te rehuía, te dignes asistirnos con tu presencia materna en el trance de la muerte y consolarnos en la agonía. De tu valiosa solicitud esperamos la dicha de contemplar a Dios tal y como es por toda la eternidad. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.

Tercer Misterio

Gloriosos: La venida del Espíritu Santo
«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
«Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirino gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento» (Lc 2,1-7).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “Salve, Rey de los judío”». (Mt 27, 27-29)
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: El anuncio del Reino de Dios
“El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio”. (Mc 1, 15)
Luminosos (Jueves)


Plegaria a la Virgen María (3)
Madre de todos los hombres, te suplicamos que así como consolaste a Juan Diego, abatido por la enfermedad que minaba la salud y fuerza de su tío, acudas en auxilio nuestro cuantas veces nos apartemos de la virtud y atentemos contra el amor. Madre Santa, que resuene en nuestros oídos aquel ¿A dónde vas, hijo mío?, que dijiste a Juan Diego y que al oírlo dejemos el camino de la mentira, del fraude, la irresponsabilidad y comencemos de nuevo a servir a Dios. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.

Cuarto Misterio

Gloriosos: La Asunción de María al cielo
«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho obras grandes en mí» (Lc 1, 48-49).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La presentación de Jesús en el Templo
«Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor» (Lc 2, 21-24).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la Calavera» (Mc 15, 21-22).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: La Transfiguración
«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Mt 17, 1-2).
Luminosos (Jueves)


Plegaria a la Virgen María (4)
Madre de los mexicanos, te suplicamos que así como brotaron rosas frescas y fragantes en el árido Tepeyac y se imprimía tu divina imagen en la tilma de Juan Diego, te dignes hacer florecer en nuestra alma el amor para que en ellas te retrates tú, purísima Madre, y podamos esperar con inquebrantable fe un tránsito feliz de esta vida a la eterna. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.

Quinto Misterio

Gloriosos: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
«Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres... Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas» (Lc 2, 41-47)
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La crucifixión y muerte de Jesús
«Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”... Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos pongo mis espíritu” y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: La institución de la Eucaristía
«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: “Tomad, comed, éste es mi cuerpo”» (Mt 26, 26).
Luminosos (Jueves)


Plegaria a la Virgen María (5)
Madre de los mártires, te suplicamos que, así como el neófito Juan Diego, tu embajador, se sintió tan hondamente solidario ante las necesidades de sus semejantes, y alcanzó por tu mediación ante Dios la salud de su afligido tío Juan Bernardino, te dignes alcanzarnos la gracia de vivir ese espíritu de servicio a los demás como verdaderos hermanos de Jesús. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Ave María
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria María de Guadalupe
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
Jaculatoria San Juan Diego
San Juan Diego, predilecto de María. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y guía.
Jaculatoria a la Virgen (1)
¡Oh Soberano santuario, sagrario del Verbo eterno! Libra, Virgen, del infierno, a quienes rezan tu Santo Rosario.
Jaculatoria a la Virgen (2)
Emperatriz, poderosa, de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el cielo, con una muerte dichosa.
Jaculatoria a la Virgen (2)
Emperatriz, poderosa, de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el cielo, con una muerte dichosa.
Dios te salve María Santísima (1)
Dios te salve María santísima, Estrella de la mañana, faro resplandeciente que nos conduce al puerto de salvación, luz divina que ilumina a los bienaventurados. Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima (2)
Dios te salve María Santísima, vida de los santos, alegría de los ángeles, esperanza de los hombres, nube luminosa a cuyo seno bajó el Hijo de Dios. Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, virgen purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima (3)
Dios te salve María Santísima, modelo de amor, lirio de pureza, imagen viva de castidad. Dios te salve María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, virgen purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras necesidades para que las remedies, nuestras almas para que las salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te Salve María (2)
Dios te salve María Santísima, océano de gracias, manantial de misericordia, soberana emperatriz del cielo y de la tierra. Dios te salve María Santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad. Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
Salve Reina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
De tus divinos ojos
De tus divinos ojos, oh María penden nuestras felicidades ¡Míranos, Señora, y no nos desampares!
Letanías a la Vigen de Guadalupe
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad Señor, ten piedad.
Santa María ruega por nosotros.
Hija predilecta del Padre ruega por nosotros.
Madre del Verbo Encarnado ruega por nosotros.
Templo del Espíritu Santo ruega por nosotros.
Virgen purísima, preservada del pecado original ruega por nosotros.
María, hija fiel de Sión ruega por nosotros.
María, obediente, pobre y humilde ruega por nosotros.
María, llena de gracia y de todas las virtudes ruega por nosotros.
María, discípula perfecta de Cristo ruega por nosotros.
María, atravesada por la espada del dolor ruega por nosotros.
María, entregada al apóstol Juan y a todos nosotros ruega por nosotros.
María, imagen purísima de la iglesia ruega por nosotros.
Santa María de Guadalupe ruega por nosotros.
Mujer vestida del sol eterno ruega por nosotros.
Mujer coronada de Estrellas del cielo ruega por nosotros.
Mujer con la luna perecedera bajo tus pies ruega por nosotros.
Estrella de la Evangelización ruega por nosotros.
Madre del verdadero Dios por quien se vive ruega por nosotros.
Madre, tú que amparaste a Juan Diego y a los más pequeños ruega por nosotros.
Madre, tú que amparas a los indígenas, campesinos y obreros ruega por nosotros.
Madre, tú que amparas a los niños maltratados y abandonados ruega por nosotros.
Madre, tú que amparas a los enfermos, ancianos y presos ruega por nosotros.
Madre, tú que amparas la vida del niño no nacido ruega por nosotros.
Virgen, tú que comunicas el amor a la castidad y pureza ruega por nosotros.
Virgen, tú que comunicas la búsqueda de silencio y meditación ruega por nosotros.
Virgen, tú que comunicas el celo apostólico por una nueva Evangelización ruega por nosotros.
María, Reina del cielo y de todo el universo ruega por nosotros.
María, Reina de América ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides el respeto a toda vida humana ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides la obediencia a los derechos humanos ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides la real protección de los derechos humanos ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides la consagración a tu Corazón inmaculado ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides el rezo diario del santo rosario ruega por nosotros.
Reina, tú que comunicas la caridad con tus hermanos más indigentes ruega por nosotros.
Reina, tú que comunicas el deseo de la entrega total a Cristo y a su Iglesia ruega por nosotros.
Reina, tú que comunicas la superación de nuestros instintos egoístas ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides la reparación de tantos crímenes contra la vida del alma y del cuerpo ruega por nosotros.
Reina, tú que nos pides la solidaridad cristiana con los hermanos más pobres ruega por nosotros.
María, signo celestial de la caída final del maligno ruega por nosotros.
María, signo celestial que prepara la última venida de Cristo ruega por nosotros.
María, signo celestial de victoria sobre las herejías, sectas y el ateísmo ruega por nosotros.
María, signo celestial de consuelo y esperanza de nosotros peregrinos ruega por nosotros.
María, signo celestial de nuestra transformación gloriosa ruega por nosotros.
María, signo celestial de un nuevo cielo y una nueva tierra ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo ten misericordia de nosotros.
Dios misericordioso
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra, a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Consagración a María
¡Oh señora mía! ¡Oh madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día, y pasa siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, ¡oh madre de bondad!, guárdame y defiéndeme como instrumento y posesión tuya. Amén.
Reina y Madre de los mexicanos
Reina y Madre de los mexicanos: Atraídos por el encanto de tu ternura maternal y tu solicitud hacia nosotros, venimos a consagrarte nuestras alegrías, penas, sacrificios, angustias y dolores. Porque eres para todos los mexicanos una Madre que nos escucha, consuela y atiende nuestras necesidades. Eres alivio en el dolor, luz que ahuyente nuestros temores nos acoges siempre como a pequeñitos y delicados. Nos consagramos totalmente a ti, y en ti depositamos nuestra confianza. ¡Santa María de Guadalupe, Reina de México, conserva nuestra fe y salva nuestra patria!
Oración a San José
A ti bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación y después de implorar el auxilio de tu santísima esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio. Por aquella caridad que con la inmaculada virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido y por el paterno amor con que abrazaste al niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su sangre adquirió Jesucristo y con tu poder y auxilio nos socorras en nuestras necesidades. Protege, oh providentísimo custodio de la sagrada familia, a la escogida descendencia de Jesucristo, aparta de nosotros toda mancha de error y de corrupción asístenos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha contra el poder de las tinieblas y así como en otro tiempo libraste al niño Jesús de los peligros inminentes de su vida, así ahora defiende a la Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad y a cada uno de nosotros protégenos con tu perpetuo patrocinio para que a ejemplo tuyo y sostenidos por tu auxilio podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en el cielo la bienaventuranza eterna. Amén.