arrow_back Rosario a la Virgen de Guadalupe

Rosario a la Virgen de Guadalupe

Por la señal de la Santa Cruz

Acto de Contrición (2)

Ofrecimiento al Santo Rosario (3)

Padre nuestro

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Primer Misterio

Gloriosos: La resurrección del Hijo de Dios
«El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis ente los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24, 1-6).


Gozosos: La Encarnación del Hijo de Dios
«Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María» (Lc 1,26-27).


Dolorosos: La oración en el Huerto
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí mientras voy a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú» (Mt 26, 36-39).


Luminosos: El Bautismo en el Jordán
«Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco». (Mt 3,16-17)


Plegaria a la Virgen María (1)

Padre nuestro

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Segundo Misterio

Gloriosos: La Ascensión del Señor al cielo
«El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios» (Mc 16, 19).


Gozosos: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel
«En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno» (Lc 1, 39-42)


Dolorosos: La flagelación de Jesús atado a la columna
«Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: Salve, Rey de los judíos. Y le daban bofetadas» (Jn 19,1-3).


Luminosos: Las bodas de Caná
«Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga». (Jn 2, 1-5).


Plegaria a la Virgen María (2)

Padre nuestro

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Tercer Misterio

Gloriosos: La venida del Espíritu Santo
«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4).


Gozosos: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
«Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirino gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento» (Lc 2,1-7).


Dolorosos: La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: Salve, Rey de los judío». (Mt 27, 27-29)


Luminosos: El anuncio del Reino de Dios
El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio. (Mc 1, 15)


Plegaria a la Virgen María (3)

Padre nuestro

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Cuarto Misterio

Gloriosos: La Asunción de María al cielo
«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho obras grandes en mí» (Lc 1, 48-49).


Gozosos: La presentación de Jesús en el Templo
«Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor» (Lc 2, 21-24).


Dolorosos: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la Calavera» (Mc 15, 21-22).


Luminosos: La Transfiguración
«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Mt 17, 1-2).


Plegaria a la Virgen María (4)

Padre nuestro

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Quinto Misterio

Gloriosos: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
«Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).


Gozosos: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres...
Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas» (Lc 2, 41-47)


Dolorosos: La crucifixión y muerte de Jesús
«Llegados al lugar llamado La Calavera, le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen... Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: Padre, en tus manos pongo mis espíritu y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).


Luminosos: La institución de la Eucaristía
«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo» (Mt 26, 26).


Plegaria a la Virgen María (5)

Padre nuestro

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Ave María

Gloria

Jaculatoria María de Guadalupe

Jaculatoria San Juan Diego

Jaculatoria a la Virgen (1)

Jaculatoria a la Virgen (2)

Jaculatoria a la Virgen (2)

Dios te salve María Santísima (1)

Dios te salve María Santísima (2)

Dios te salve María Santísima (3)

Dios te Salve María (2)

Salve Reina

Ruega por nosotros

De tus divinos ojos

Letanías a la Vigen de Guadalupe

Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad

Santa María

Hija predilecta del Padre

Madre del Verbo Encarnado

Templo del Espíritu Santo

Virgen purísima, preservada del pecado original

María, hija fiel de Sión

María, obediente, pobre y humilde

María, llena de gracia y de todas las virtudes

María, discípula perfecta de Cristo

María, atravesada por la espada del dolor

María, entregada al apóstol Juan y a todos nosotros

María, imagen purísima de la iglesia

Santa María de Guadalupe

Mujer vestida del sol eterno

Mujer coronada de Estrellas del cielo

Mujer con la luna perecedera bajo tus pies

Estrella de la Evangelización

Madre del verdadero Dios por quien se vive

Madre, tú que amparaste a Juan Diego y a los más pequeños

Madre, tú que amparas a los indígenas, campesinos y obreros

Madre, tú que amparas a los niños maltratados y abandonados

Madre, tú que amparas a los enfermos, ancianos y presos

Madre, tú que amparas la vida del niño no nacido

Virgen, tú que comunicas el amor a la castidad y pureza

Virgen, tú que comunicas la búsqueda de silencio y meditación

Virgen, tú que comunicas el celo apostólico por una nueva Evangelización

María, Reina del cielo y de todo el universo

María, Reina de América

Reina, tú que nos pides el respeto a toda vida humana

Reina, tú que nos pides la obediencia a los derechos humanos

Reina, tú que nos pides la real protección de los derechos humanos

Reina, tú que nos pides la consagración a tu Corazón inmaculado

Reina, tú que nos pides el rezo diario del santo rosario

Reina, tú que comunicas la caridad con tus hermanos más indigentes

Reina, tú que comunicas el deseo de la entrega total a Cristo y a su Iglesia

Reina, tú que comunicas la superación de nuestros instintos egoístas

Reina, tú que nos pides la reparación de tantos crímenes contra la vida del alma y del cuerpo

Reina, tú que nos pides la solidaridad cristiana con los hermanos más pobres

María, signo celestial de la caída final del maligno

María, signo celestial que prepara la última venida de Cristo

María, signo celestial de victoria sobre las herejías, sectas y el ateísmo

María, signo celestial de consuelo y esperanza de nosotros peregrinos

María, signo celestial de nuestra transformación gloriosa

María, signo celestial de un nuevo cielo y una nueva tierra

Cordero de Dios (1)

Cordero de Dios (2)

Cordero de Dios (3)

Dios misericordioso

Consagración a María

Reina y Madre de los mexicanos

Oración a San José