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Rosario a la Virgen del Carmen

Por la señal de la Santa Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ven Espíritu Santo (11)
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del corazón Inmaculado de María tu amadísima esposa. Amén.
Pésame
No me pesa, Señor, haber faltado por el eterno mal que he merecido, ni me pesa tampoco haber perdido el cielo como pena a mi pecado. Pésame haber tus voces despreciado y tus justos mandatos infringido, porque con mis errores he ofendido tu Corazón, Señor, por mí llagado. Llorar quiero mis culpas humillado, y buscar a mis males dulce olvido en la herida de amor de tu costado. Quiero tu amor pagar, agradecido, amándote cual siempre me has amado y viviendo contigo arrepentido.
Acto de Contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Tú quién eres, bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, Me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme Con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia Propongo firmemente nunca más pecar, Confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Ofrecimiento al Santo Rosario (2)
Virgen Santísima, purifica nuestros labios y nuestros corazones para rezar dignamente tu santísimo rosario, el que humildemente ofrecemos en satisfacción de nuestros pecados, aumento de la fe, feliz estado de la Iglesia, destrucción de las herejías, paz y concordia y por las benditas almas del Purgatorio.
Oración Primera Virgen del Carmen
Virgen del Carmen, seguimos transitando el camino de la plegaria y la reflexión hacia una meta, la de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios y como Madre Espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia cristiana desde el Bautismo hasta la plenitud que es Cristo. Rosa del Carmelo perfúmanos en alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. Estrella del mar, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. Reina del Cielo, que un día, junto a ti, gocemos de una eternidad para proclamar la grandeza del Señor porque el Poderoso hizo en ti maravillas. Amén. Hacemos un minuto de silencio y elevamos al Señor nuestra acción de gracias por todos los beneficios recibidos de su generosidad y depositamos con confianza a los pies de nuestra Madre Santísima todas nuestras intenciones particulares, familiares, amigos y bienhechores, uniéndonos a las intenciones de esta comunidad, por quienes confían en nuestras Oraciones y por aquellos que rezan por nosotros.

Primer Misterio

Gloriosos: La resurrección del Hijo de Dios
«El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis ente los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24, 1-6).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La Encarnación del Hijo de Dios
«Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María» (Lc 1,26-27).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La oración en el Huerto
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”» (Mt 26, 36-39).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: El Bautismo en el Jordán
«Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”». (Mt 3,16-17)
Luminosos (Jueves)


Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Flor del Carmelo
Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla, singular Madre cariñosa, intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Avemaría purísima
Avemaría purísima, sin pecado concebida.

Segundo Misterio

Gloriosos: La Ascensión del Señor al cielo
«El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios» (Mc 16, 19).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel
«En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno”» (Lc 1, 39-42)
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La flagelación de Jesús atado a la columna
«Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: “Salve, Rey de los judíos”. Y le daban bofetadas» (Jn 19,1-3).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: Las bodas de Caná
«Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Dice su madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”». (Jn 2, 1-5).
Luminosos (Jueves)


Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Flor del Carmelo
Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla, singular Madre cariñosa, intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Avemaría purísima
Avemaría purísima, sin pecado concebida.

Tercer Misterio

Gloriosos: La venida del Espíritu Santo
«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
«Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirino gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento» (Lc 2,1-7).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “Salve, Rey de los judío”». (Mt 27, 27-29)
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: El anuncio del Reino de Dios
“El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio”. (Mc 1, 15)
Luminosos (Jueves)


Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Flor del Carmelo
Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla, singular Madre cariñosa, intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Avemaría purísima
Avemaría purísima, sin pecado concebida.

Cuarto Misterio

Gloriosos: La Asunción de María al cielo
«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho obras grandes en mí» (Lc 1, 48-49).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: La presentación de Jesús en el Templo
«Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor» (Lc 2, 21-24).
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la Calavera» (Mc 15, 21-22).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: La Transfiguración
«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Mt 17, 1-2).
Luminosos (Jueves)


Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Flor del Carmelo
Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla, singular Madre cariñosa, intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Avemaría purísima
Avemaría purísima, sin pecado concebida.

Quinto Misterio

Gloriosos: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
«Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).
Gloriosos (Domingo y Miércoles)


Gozosos: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres... Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas» (Lc 2, 41-47)
Gozosos (Lunes y Sábado)


Dolorosos: La crucifixión y muerte de Jesús
«Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”... Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos pongo mis espíritu” y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).
Dolorosos (Martes y Viernes)


Luminosos: La institución de la Eucaristía
«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: “Tomad, comed, éste es mi cuerpo”» (Mt 26, 26).
Luminosos (Jueves)


Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación; mas líbranos del mal. Amen.
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Ave María a la Virgen del Carmen
A la Virgen del Carmen la quiero y venero, porque nos protege a la hora de la muerte y saca a las almas del Purgatorio. Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Flor del Carmelo
Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla, singular Madre cariñosa, intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Avemaría purísima
Avemaría purísima, sin pecado concebida.
Virgen Santísima del Carmen
Virgen Santísima del Carmen: Este Rosario es en acción de Gracias por toda tu intersección por nosotros, desde antes de empezar el mundo. Te damos Gracias por todo lo que nos has enseñado, por llevarnos de tu mano a tu Divino Hijo Jesús y por estar pendiente de nuestras humanas necesidades, las de nuestra familia, nuestros prójimos y nuestros enemigos. Te damos Gracias Oh Madre Santa porque nos protegerás en la hora de nuestra muerte, de nuestras angustias y nos sacarás con prontitud del Purgatorio. Amén.
Avemaría de saludación (1)
Dios te salve Maria, Hija de Dios Padre, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa Maria Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Avemaría de saludación (2)
Dios te salve Maria, Madre de Dios Hijo, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa Maria Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Avemaría de saludación (3)
Dios te salve Maria, Esposa fiel de Dios Espíritu Santo, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa Maria Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María
Dios te salve Maria, templo y sagrario de la Santísima Trinidad: No permitas Virgen Santísima que ningún cristiano viva ni muera en pecado mortal. Amén
Salve Reina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
Bajo tu amparo
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las Oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todos los peligros, Oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues solo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a ti celestial Princesa, Virgen Sagrada Maria, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón, mírame con compasión, no me dejes Madre Mía; y dame tu santa bendición, que yo la recibiré para mí y para mi familia, mi prójimo y el mundo entero, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Te suplicamos Señor (1)
Te suplicamos Señor, infundas tu Gracia en nuestras almas, para que quienes por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y su Cruz, lleguemos a la Gloria de la Resurrección. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Letanías a la Virgen del Carmen
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad Señor, ten piedad.
Santa María ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes ruega por nosotros.
Hija elegida del Padre ruega por nosotros.
Madre de Cristo Rey ruega por nosotros.
Esposa del Espíritu Santo ruega por nosotros.
Virgen hija de Sión ruega por nosotros.
Virgen pobre y humilde ruega por nosotros.
Virgen dulce y obediente ruega por nosotros.
Esclava del señor ruega por nosotros.
Madre corredentora ruega por nosotros.
Llena de gracia puente de la belleza ruega por nosotros.
Compendio de maravillas ruega por nosotros.
Fruto escogido de la Redención ruega por nosotros.
Perfecta discípula de Cristo ruega por nosotros.
Purísima imagen de la Iglesia ruega por nosotros.
Nueva mujer ruega por nosotros.
Mujer vestida de sol ruega por nosotros.
Mujer coronada de estrellas ruega por nosotros.
Señora afable ruega por nosotros.
Señora llena de piedad ruega por nosotros.
Señora nuestra ruega por nosotros.
Alegría de Israel ruega por nosotros.
Esplendor de la iglesia ruega por nosotros.
Orgullo del género humano ruega por nosotros.
Abogada de la gracia ruega por nosotros.
Maestra de piedad ruega por nosotros.
Ayuda del pueblo de Dios ruega por nosotros.
Reina de caridad ruega por nosotros.
Reina de misericordia ruega por nosotros.
Reina de la paz ruega por nosotros.
Reina de los ángeles ruega por nosotros.
Reina de los patriarcas ruega por nosotros.
Reina de los profetas ruega por nosotros.
Reina de los apóstoles ruega por nosotros.
Reina de los mártires ruega por nosotros.
Reina de los confesores ruega por nosotros.
Reina de las vírgenes ruega por nosotros.
Reina de todos los santos ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original ruega por nosotros.
Reina llevada al cielo ruega por nosotros.
Reina del mundo ruega por nosotros.
Reina del cielo ruega por nosotros.
Reina del universo ruega por nosotros.
Reina de las familias ruega por nosotros.
Reina del Santo Rosario ruega por nosotros.
Reina y hermosura del Carmelo ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Te suplicamos Señor (2)
Te suplicamos Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen, María, Madre y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.